Agradezco a Jiri Pragman, autor del longevo y curtido Blog Maçonnique (espejo de todos los blogs masónicos) su autorización expresa para retomar en línea su post, que he traducido, sobre el Hermano Francesc Ferrer i Guàrdia, insigne revolucionario de la pedagogía, por desgracia más valorado y secundado fuera de nuestras fronteras.
Disfruten de la lectura (pour lire cet article en français, cliquez ici):
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Francisco Ferrer, cambiar el mundo a través de la escuela
La Ciudad de Bruselas ha elegido para su Escuela Secundaria el nombre de Escuela Secundaria Francisco Ferrer . Esta institución y la Universidad Libre de Bruselas conmemoraron en 2009 la desaparición de Francisco Ferrer (1859-1909), fundador de la Escuela moderna.
A partir de los trabajos del coloquio ¿Puede la escuela cambiar el mundo? y de la exposición Ferrer, la escuela moderna de ayer y de hoy, La Pensée et les Hommes (El Pensamiento y los Hombres) ha sacado un número (nº 78) de su revista, tituladoFrancisco Ferrer, cambiar el mundo. Se trata, pues, de textos del coloquio, textos sobre el coloquio, textos de reflexión (políticos o literarios) así como una presentación de la exposición, que giraba en torno a cuatro ejes: ¿por qué enseñar? ¿a quién enseñar? ¿dónde enseñar? ¿qué enseñar?
En los artículos se encuentra un paralelo entre la Escuela Moderna creada en Barcelona por Ferrer y la Escuela Modelo, fundada en Bruselas en 1875 por la Ligue de l´Enseignement (Liga de la Enseñanza), creada por un grupo de liberales progresistas, librepensadores, anticlericales, en su mayoría francmasones. El artículo cita los tres nombres más conocidos: Charles Buls, que será el primer director de la Escuela Modelo, Pierre Tempels, magistrado, que fue su inspirador más influyente en materia de pedagogía (Tempels fue también Gran Maestro del Gran Oriente de Bélgica, Gran Inspector General y Teniente Gran Comendador del Supremo Consejo de Bélgica) y Pierre Van Humbeek, que más tarde sería ministro de Instrucción Pública.
Otros artículos se consagran a Ovide Decroly (1871-1932), también francmasón, y a Célestin Freinet (1896-1966). Un artículo de Colette Schyns, profesora de la HEFF, trata De la especulación al compromiso en la ciudad y comienza con una reflexión de Ferrer que merece ser reproducida: “De nada sirve querer transformar la sociedad, sea mediante la violencia o por la reforma, si esta transformación no la hacen hombres de espíritu libre, instruidos, liberados de prejuicios y dogmas. Hay que dedicarse a instruir para que, por los conocimientos, sean capaces los hombres de construir su propio destino individual y colectivo”.
Francisco Ferrer fue iniciado en la Logia La Veritat (La Verdad) de Barcelona en 1883 y se afilió a la Logia Les vrais Experts (Los verdaderos Expertos), del Gran Oriente de Francia, en 1890. Un artículo firmado por Stéphane Louryan (ULB) se interesa más particularmente por la relación entre Francmasonería y enseñanza, recordando esta frase extraída del Ritual de Iniciación al primer grado: Aprended y enseñad a la vez. El autor observa que la práctica de la enseñanza asocia tres pilares (enseñanza, educación, instrucción) y explicita las analogías que caracterizan al proceso masónico y al acto de enseñar. Revela los nombres de algunos pedagogos iniciados, señalando de paso: Numerosos masones hicieron posible que la enseñanza en la Villa de Bruselas alcanzara y conservara un notable nivel de excelencia, siendo accesible a todos y a todas.
Este libro contiene un CDrom con visita virtual a la exposición. Ha sido editado por EME Editions.
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Apuntes desde el Rito Francés 